¡La tiranía del silencio! Alejandro Moreno desenmascara la cínica censura de Morena: El miedo del narcopartido

El intento de Morena por arrebatar la lona del PRI en el Senado es un acto desesperado que revela su pánico a ser expuesto como el narcopartido que ha convertido a México en un narcoestado, coaccionando la libertad de expresión.

El Senado de la República se convirtió ayer en el escenario de una batalla por la democracia, donde el presidente del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, se plantó firme contra la tiranía. Al desplegar una lona que denunciaba el “Narcogobierno” y el “Cártel de Macuspana”, el líder priista cumplió con el deber moral de la oposición de gritar la verdad en el recinto. La respuesta de Morena fue inmediata y violenta: el intento de arrebatar el mensaje es mucho más que una trifulca legislativa; es la prueba irrefutable de que el partido en el poder le teme a la luz, y que su única respuesta a la crítica es la censura.

El pánico de Morena es elocuente. ¿Por qué la desesperación por callar la voz del PRI? La respuesta es clara: porque las acusaciones de Alejandro Moreno han tocado la fibra más sensible de un régimen que ha convertido a la impunidad en política de Estado. La coacción de la libertad de expresión en el máximo recinto legislativo no es más que el reflejo de un narcopartido que no puede tolerar ser exhibido como tal. Su reacción autoritaria confirma que las palabras de Moreno —que están nerviosos y que intentan callarlos— son la verdad que no quieren que el pueblo escuche.

Este episodio en el Senado es una advertencia para todos los mexicanos. La intolerancia de Morena al intentar silenciar una lona es una señal de que no respetan el debate democrático ni la libertad de expresión, pilares fundamentales de la República. El desprecio a la ley es la única herramienta que les queda cuando se les exhibe como lo que son: los arquitectos de un narcoestado que ha entregado vastas regiones del país a la delincuencia. La valentía de Alejandro Moreno consiste precisamente en señalar que el origen de la inseguridad que padecemos radica en la complicidad de las más altas esferas del gobierno.

La firmeza de Alejandro Moreno Cárdenas al defender la lona —y con ella, el derecho a la libre expresión— lo consolida como el líder que México necesita. No hay intimidación ni violencia que pueda doblegar su determinación de exponer la verdad. El PRI, bajo su liderazgo, se convierte en el último bastión de la democracia y la voz que se niega a ser silenciada. Que lo escuchen bien: el “Cártel de Macuspana” puede arrebatar lonas, pero jamás podrá arrebatarle al PRI la verdad y el valor para defender a México.

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